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telectual acabar por disentir y para el poltico esta ser siem-
pre una traición. Malicioso o ingenuo, maquiavlico o utópico, el
poderoso siempre creer que tiene la razón y el que se opone a
l es un traidor o, por lo menos, alguien dispensable.
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Mara del Rosario Galvn a Bernal Herrera
Comprendo, Bernal, que debas efectuar un chequeo comple-
to de seguridad antes de admitir en el centro neurlgico de la
Presidencia a un desconocido como Nicols Valdivia. Leo con
detenimiento la ficha que me envas. Nacido el 12 de diciembre
de 1989 en Ciudad Jurez, Chihuahua. Padre mexicano, madre
norteamericana. Ambos trabajando en El Paso, Texas, pero
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CARLOS FUENTES La silla del guila
domiciliados en Mxico. Registro de Nicols consta en Archivos
de Ciudad Jurez. Padres muertos en accidente de carretera
cuando Valdivia tena quince aos.
Luego hay un gran hueco hasta que Valdivia aparece estu-
diando en Pars en la misma escuela que t y yo. Lo he son-
deado. Conoce bien las materias y los maestros. Conoció en la
Embajada de Mxico en Francia al general Mondragón von Ber-
trab, entonces attach militar de la Misión. Von Bertrab utilizó
al joven estudiante de la ENA para hacer informes, recabar da-
tos, etc. l lo trajo de vuelta a Mxico, donde Valdivia perma-
neció cinco aos dedicado a estudiar por cuenta propia en su
nativa Chihuahua.
Qu fue de su vida entre los quince y los veinticinco aos?
Le he pedido información al ahora secretario de la Defensa, Von
Bertrab. Sonrió. Quin conoce en realidad la vida de un ado-
lescente hurfano obligado a ganarse la vida?
Von Bertrab me tranquilizó. Habla con l si quieres rubricar
lo dicho. Nicols vivió una vida andariega, en buques tanque
mexicanos, cargueros holandeses, tocando regularmente el
puerto de Tampico, leyendo mucho, estudiando a tropezones,
presentando materias a ttulo de suficiencia, hasta lograr el in-
greso a la ENA gracias a una solicitud del general con la docu-
mentación que comprueba la difcil educación de Valdivia, su
empeo, su desvelo. Vaya, una juventud a la Jack London o Er-
nest Hemingway...
Quieres recomendación mejor, Bernal? Quizs haya una
que otra travesura en una vida as. Confa (una vez ms) en mi
intuición femenina. Nicols Valdivia me mira con cara angelical.
Dice que me quiere. Lo dejo quererme. Pero yo s mirar la otra
mirada, la furtiva, la de este joven cuando cree que yo no lo
miro. Esa mirada "flaca y hambrienta" descrita por Shakespea-
re en julio Csar. Es la mirada de la ambición. Un pequeo
demonio con cara de ngel? Qu queremos sino esto, querido
amigo, para vencer a Tcito de la Canal? Que Valdivia nos lo
deba todo y nos lo entregue todo. La intuición me dice que es
nuestro agente ideal.
T me indicas que en poltica la sangre nueva es necesaria
pero peligrosa. Djame, querido, que sea yo quien corra el
riesgo y, en su caso, pague el precio de los daos si es que los
hay. T y yo estamos en un juego de poltica realista. Idealista
a ratos, como lo ha comprobado desastrosamente nuestro Pre-
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CARLOS FUENTES La silla del guila
sidente este 10 de enero. Pero finalmente, por fuerza, realista,
as sea debido a la respuesta de facto que provocan nuestros
desplantes de jure. Lo bueno de la realpolitik es que la puedes
revertir en un instante, dejando intactos los principios perma-
nentes. Nicols Valdivia es un accidente de la realpolitik tuya y
ma. Como lo recogimos, igual lo echamos a la basura.
Imagnate, yo he ido al extremo ldico de decirle que ser
suya sexualmente cuando l llegue a la Presidencia. Creó que
me lo creyó! O en todo caso, que mi propuesta le encendió la
imaginación y le acicateó el deseo.
Sea como fuere, necesitbamos un operador nuestro en la
cueva donde habita la tarntula. Si nuestra hormiguita Valdivia
se deja picar y muere, tant pis pour lui. Lo sustituimos. Por el
momento, l es nuestro hombre en Los Pinos. Djame a m en-
gaarlo y manipularlo. Ten la seguridad de que, si es inteligen-
te, nos servir puntualmente.
Cuando le dije:
T sers Presidente de Mxico, el joven Valdivia no se in-
mutó. No demostró asombro. Acaso pensó, como t, Qu tal
si nos. traiciona, qu tal si revela nuestro plan, por indiscreción
o por ambición?
Creo que este chico es muy inteligente. Sabe leer miradas.
Leyó la ma: Si me traicionas, nadie te creer. Creern que
eres sólo un pequeo ambicioso y quizs hasta un gran tonto.
No me haces falta como vctima. Te necesito como aliado. Un
Luzbel como t me hace falta.
Es tan astuto como vanidoso. Cree en m. El problema va a
ser cuando se desengae. Puede reaccionar como vctima ven-
gativa. Hay que asegurarse de que nuestras vctimas no tengan
armas para la venganza.
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"La Pepa" Almazn a Tcito de la Canal
Amo mo, mi peloncito de oro, mi huevo salado, dime noms
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